El detective de familia durante su carrera se verá inmerso profesionalmente en distintas relaciones conyugales. Experimentará como la mayoría de los asuntos que deberá investigar comparten un denominador común, la pérdida de confianza.
Los servicios más habituales que se encuentran en esta área son:
- La investigación de casos de infidelidad conyugal
- La determinación de consumo de drogas por parte de uno de los cónyuges
- La detección de posibles adicciones tales como alcohol, drogas, juego, etc.
- La averiguación de posibles vidas paralelas, la investigación del destino de recursos económicos del hogar.
La infidelidad es uno de los motivos más frecuentes para la contratación de detectives. Puede ser conyugal, si se trata de un matrimonio inscrito legalmente, o sentimental si hablamos de un noviazgo o pareja de hecho. Supone una traición a la pareja, y es una de las causas principales de las rupturas matrimoniales de los últimos tiempos.
La tarea del detective consiste en someter al sujeto a una observación para verificar sus actividades y obtener testimonio de aquello que pudiera poner de manifiesto la existencia de una relación extramatrimonial.
Se acompañará el informe con un reportaje fotográfico y/o vídeo-gráfico; como testimonio visual de las actividades observadas.
Antes de aceptar dicho encargo, el detective debe tener clara la existencia de la necesidad de información por parte del cliente en el primer contacto. Valorar su estado psicológico y emocional, e interesarse por el destino y finalidad de las pruebas.
Sebastián Núñez
Conciso y claro; no tod@ clientes pueden acceder a un informante en dependencia a su perfil psicológico.
De ahí la profesionalización y pericia del detective para en algún momento no aceptar el encargo. buen servicio y ánimo.
Carla
Hola Sebastián, ante todo la profesionalidad.
Gracias por tu participación y que disfrutes de un buen día.