La profesión del detective privado surge de la necesidad de información. En muchos de los casos fundamental para poder llevar a cabo proyectos, actividades empresariales o resolver conflictos de diversa índole.
Precisamos una investigación personal cuando nos encontramos en un punto. Donde nuestros sentimientos requieren que sean despejadas ciertas dudas para lograr las expectativas de felicidad deseadas. Generalmente, situaciones delicadas que se deben llevar con mucho tacto y discreción.
La investigación privada en el ámbito familiar es una labor secreta de obtención de información para fines lícitos y justificados. Debemos mantener un grado de parentesco con la persona investigada o ser miembro directo del familiar investigado. A parte, la causa de la investigación debe ser lógica y coherente a oídos del detective privado.
La responsabilidad del investigador privado consiste en evaluar si existe tal necesidad de información. A partir de este punto, queda a su libre decisión el coger el caso mientras se reúnan tales requisitos de entrada. Por otro lado, debe poner especial atención si se requiere el asesoramiento e intervención de cualquier otro especialista de ámbito familiar (psicólogo, educador, mediador, abogado, etc.).
